Elogiado por la revista de referencia Downbeat por “sus extraordinarios reflejos armónicos, su criterio compositivo y su lógica en la exposición de los temas”, Aaron Goldberg se ha convertido en uno de los pianistas norteamericanos de referencia, como líder, pero también en el papel de acompañante en las bandas de Joshua Redman, Wynton Marsalis, Kurt Rosenwinkel, Guillermo Klein y muchos otros. En su nuevo trabajo The Now, se reúne con la rítmica que le acompaña desde su álbum de debut (Turning Point, de 1998), Reuben Rogers al contrabajo y Eric Harland a la batería. En este quinto disco que graban juntos, el trío hace una declaración acerca del arte de tocar jazz: no habrá dos actuaciones iguales, porque la música se crea, como afirma el mismo Goldberg, en el espacio dinámico del presente.
“Un disco de jazz es literalmente un momento en el tiempo”, explica Goldberg, “Cada tema captura esos cinco minutos en concreto y no más. Esto es especialmente así cuando pensamos a grabaciones históricas del jazz, como Kind of Blue, del que todos conocemos cada solo. Ese disco sonaría completamente diferente, todos conoceríamos unos solos diferentes, si se hubiese grabado cinco minutos, o incluso cinco segundo, más tarde. Este aspecto es lo que convierte el jazz en algo mágico. Pienso que cada vez que alguien graba un disco contribuye a la ilusión de que el jazz opera de la misma manera que otras músicas: eliges una canción, la ensayas, la tocas un millón de veces y luego grabas la versión definitiva. El jazz no funciona así, y he creído en esta ocasión que ya es la hora de explicitarlo”.
En todas las variantes idiomáticas, desde las baladas brasileñas hasta el bebop más potente, el trío encuentra la manera de esculpir el material en bruto así como viene de la tradición.
Goldberg se convirtió en un músico de jazz en Boston, durante sus años de instituto. Después de pasar unos años en Nueva York, en la New School for Jazz and Contemporary Music, se apuntó al Harvard College, donde se licenció en 1996. Comenzó luego su carrera en las bandas de Al Foster, Freddie Hubbard, Nicholas Payton, Stefon Harris y Mark Turner, entre otros. A finales de los 90 empezó a interesarse también a diferentes músicas del mundo.
En la versión de “Trocando em Miúdos”, de Chico Buarque, el grupo evidencia el dinamismo que caracteriza el concepto del nuevo álbum The Now. “Es una canción que habla de la ruptura de una pareja y de cómo se organizan para repartir sus pertenencias comunes”, dice el pianista. “La escuché en un momento en que estaba terminando una relación duradera y sentí las mismas emociones, por lo que sentí esa canción sobre mi mismo cuerpo. Necesitaba tocarla y en el estudio fue la segunda vez que la ensayamos, por lo que se consiguió toda la calidad empírica de ese mismo momento”.
Siguiendo la tradición brasileña, Goldberg interpreta también la “Triste Baía da Guanabara”, de Djavan, y “Francisca”, de Toninho Horta, de manera muy lírica. “La tradición de la canción brasileña es muy profunda, así como lo es la norteamericana”, dice. “Existe un equilibrio entre melodía, armonía y letra en los compositores brasileños que se parece mucho, por ejemplo, al de Tin Pall Alley.
“Yo Yo” es una canción tradicional de Haití “sobre un chico que vende en un mercado” dice Goldberg. “Resulta que él siempre despacha más carne y verdura de lo que se le pide. Todo el mundo le adora, especialmente las mujeres. Es un tema sobre el que se puede improvisar estupendamente, relacionado de alguna manera con otros standards como “Autumn Leaves”. Rítmicamente está abierto a diferentes enfoques y tiene un groove profundamente africano. Reuben es de St. Thomas y tiene unas intuiciones muy personales sobre la música caribeña”.
El vals lirico “The Wind In the Night” es “básicamente una canción de amor donde el viento es la componente masculina y la noche es la femenina”.
Pero antes que nada Goldberg domina los códigos del jazz y lo demuestra a través de su sentido de la innovación de blues y standards. En The Now le da la vuelta al “Perhaps” de Charlie Parker: la melodía es ejecutada con un cuarto de nota de diferencia por la mano derecha y la izquierda. Altera la velocidad de “Background Music” de Warne Marsh sobre los cambios de “All of Me”. En “One’s a Crowd” se desplaza hacia los cambios de acordes del “Serenity” de Joe Henderson.
El jazz permite sumar el espíritu de los músicos y Goldberg sabe perfectamente como controlar este proceso, rodeándose de sensibilidades al servicio de la expresión artística más sublime. Él y su trío encarnan la mejor expresión del jazz actual: la capacidad de hablar desde las entrañas de la tradición dejando su sello de colaboración a lo largo del camino. Esto, combinado con su identidad personal de pianista jazz, hace de Goldberg el músico que comparte todo lo que sabe acerca del Ahora.
Páginas web:
www.aarongoldberg.com
www.sunnysiderecords.com
Book O Sister!
Festival Swing de Sevilla
